En Mazamitla, el corazón de la Sierra del Tigre, cada noviembre la memoria florece. Las calles empedradas se vuelven caminos de cempasúchil, el viento huele a copal y las puertas de los hogares se abren simbólicamente… no para recibir visitas terrenales, sino para dar la bienvenida a quienes vuelven desde el mundo del recuerdo . El Día de Muertos no es una fecha más en el calendario; es un puente entre vidas, un abrazo que trasciende el tiempo. Aquí, en el llamado "Pueblo Mágico de la Montaña" , celebramos la vida a través del recuerdo. Y aunque el frío de noviembre roza las manos, el alma se calienta con nostalgia y tradición. La esencia de la tradición En Mazamitla, el Día de Muertos es una fiesta íntima y profunda. No es un espectáculo: es identidad. Las familias se preparan semanas antes, recolectando flores de cempasúchil de los alrededores del bosque, limpiando las tumbas en el panteón municipal y preparando las ofrendas que reunirán los sabores que amaron nuestros ...
Mazamitla, conocido como el "Pueblo Mágico de la Sierra del Tigre", no solo enamora con sus calles empedradas, su arquitectura de madera y sus bosques que huelen a pino fresco; también guarda una vibra única durante septiembre, el mes patrio que pinta de verde, blanco y rojo cada rincón del pueblo. Y es que el 15 y 16 de septiembre aquí no se viven como en cualquier lugar… ¡se viven con todo el corazón! El 15 de septiembre: la noche del Grito La plaza principal se convierte en el punto de encuentro. Familias, turistas y locales se reúnen para escuchar el tradicional “¡Viva México!” acompañado del repique de campanas y fuegos artificiales que iluminan el cielo serrano. La música de mariachi resuena entre las casitas de teja, las antojitos mexicanos aparecen en cada esquina —pozole, pambazos, esquites y el infaltable tequila jalisciense—, y la fiesta se extiende con bailes y alegría. Es una noche que no solo celebra la Independencia de México, sino también la unión y hospitalid...